Elmer Álvarez no tenía un centavo y vivía en las calles de New Haven, Connecticut, paseando por Church Street. Un día, durante uno de esos paseos, vio un papel tirado en el suelo.
Sin saberlo, al recogerlo, descubrió que era un cheque ¡por 10,000 dólares!

Para muchos, esto hubiera sido un golpe de suerte, pero no para Elmer.
El cheque tenía el nombre completo de su propietario, quien resultó ser el dueño de Outreach Realty Services.
Elmer se puso en contacto con Roberta Hoskey, la propietaria, y concertaron una cita para devolver el cheque el mismo día.

Roberta quedó profundamente sorprendida y conmovida por el gesto de Elmer, quien vivía en la calle. Le contó su propia historia de vida: en el pasado, ella también había sido una persona sin hogar, pero con esfuerzo logró aprender, superarse y fundar su propio negocio.
Como muestra de gratitud, Roberta ofreció a Elmer una beca gratuita en su escuela de agentes inmobiliarios y una generosa recompensa. Además, le proporcionó un lugar donde vivir y le pagó un curso de inglés.

Elmer, al devolver el cheque, no esperaba recibir nada a cambio. Pero estaba seguro de que esta oportunidad podría cambiar su vida para siempre. “Los ángeles no solo viven en el cielo, también están en la tierra”, reflexionó Elmer.

