Es una historia profundamente conmovedora y que podría parecer sacada de una película, pero desafortunadamente, hechos así ocurren en la vida real.
En China, en 1988, el hijo de Li Jingzhi, Mao Yin, fue secuestrado cuando tenía apenas dos años. El secuestro ocurrió en un abrir y cerrar de ojos, en un momento en que su padre no estaba a su lado ni por un segundo.
La familia emprendió una búsqueda desesperada por pueblos, ciudades e incluso países vecinos, pero sus esfuerzos fueron en vano. A pesar de muchos intentos fallidos, nunca perdieron la esperanza.
Fue solo 32 años después que apareció una persona que podría ser su hijo. Tras realizarse una prueba de ADN, se confirmó que efectivamente era Mao Yin.
Finalmente, la familia tuvo la oportunidad tan esperada de reunirse.
Imagina la emoción de ese momento, cuando se reencontraron. Para entonces, Mao tenía 34 años y era dueño de una empresa de reformas.
Puedes ver más detalles sobre esta emotiva historia en el video a continuación, donde la madre de Mao comparte todos los pormenores de la desaparición de su hijo.
Comparte esta historia conmovedora con tus amigos y ve qué piensan sobre la historia de este joven chino que, por destino, creció lejos de su familia.