La dermatóloga Irina Skorogudaeva ha declarado que el olor del sudor puede ser un indicador clave para diagnosticar enfermedades graves, incluido el cáncer. Esta afirmación la realizó en una entrevista para la cadena de televisión Russia 1.
La especialista detalló que muchas enfermedades graves alteran el olor del sudor.
Por ejemplo, el sudor de una persona con cáncer puede presentar un olor similar al de «carne vieja».
En el caso de las enfermedades renales y hepáticas, es común detectar un fuerte olor a amoníaco.
Por su parte, las personas con diabetes pueden emitir un olor a manzana podrida o acetona, debido a la presencia de cuerpos cetónicos que se transforman en acetona en el cuerpo.
Además de estos olores característicos, una fiebre persistente también puede ser un signo de cáncer.
Otros síntomas que deben alertar a las personas incluyen cambios en la forma de los lunares y verrugas, tos persistente, ronquera repentina, dificultad para tragar y problemas digestivos.