Phoebe Cates apareció en varias películas, incluidas Gremlins y Drop Dead Fred, pero es especialmente recordada por su famosa escena en la piscina en Fast Times at Ridgemont High (1982). La ex actriz dejó Hollywood hace más de 20 años y hoy lleva una vida distinta, trabajando de 9 a 5 en algo que le apasiona.
Phoebe Belle Cates nació en Nueva York el 16 de julio de 1963.

Desde joven, tenía inclinación por el arte: estudió danza en Juilliard y provenía de una familia de artistas, pues su tío fue presidente del Gremio de Directores, y su padre, Joe Cates, trabajaba como productor y director.

Si la recuerdas, es probable que te hayas enamorado de ella. Ahora descubramos qué la llevó a alejarse de las cámaras.
Su hermana Valerie también estuvo en el teatro, y su hermano fue actor. Aunque Phoebe empezó en la danza, una lesión de rodilla le impidió seguir y, a los 14 años, se dedicó al modelaje. Apareció en cuatro portadas de la revista Seventeen, pero pronto descubrió que esta carrera no era para ella: “Al final, solo lo hacía por el dinero”, comentó sobre esa época.
Una noche en Studio 54, Phoebe conoció a su representante cinematográfico y comenzó a estudiar actuación con Robert Ravan, del Actors’ Circle, y luego con Alice Spivack de H.B. Studios.

Su debut fue en Paradise (1982), seguido por Fast Times at Ridgemont High, donde tuvo la famosa escena de la piscina en bikini que quedó en la historia del cine. Este papel consolidó su estatus como ícono pop.
Phoebe explicó su visión sobre las expectativas en la industria: “Para triunfar, una mujer tiene que estar dispuesta a desnudarse. ¿Por qué no mostrar lo que tienes?”. La película lanzó a varias estrellas como Sean Penn y Jennifer Jason Leigh, y se convirtió en un fenómeno; incluso el público repetía los diálogos en los cines.

En 1983, Phoebe interpretó a Christine Ramsey en Private School, y en 1984 protagonizó Gremlins, producida por Steven Spielberg.
Durante ese tiempo, conoció al actor de teatro Kevin Kline en una audición, y aunque no obtuvo el papel, encontró el amor. Se casaron en 1989 y formaron una familia. La pareja, a pesar de sus 16 años de diferencia, ha logrado mantenerse unida, celebrando más de 30 años de matrimonio.

Cates decidió alejarse de la actuación cuando nacieron sus hijos, mientras su carrera estaba en auge. En 1998, le dijo a Playboy que ella y Kline se turnaban en el trabajo para asegurarse de que siempre hubiera un padre presente en casa. Así, poco a poco, desapareció de las cámaras, aunque ocasionalmente aparecía en eventos junto a su esposo.

En 2005, Phoebe abrió su propia tienda, Blue Tree, cerca de Carnegie Hall, donde vende ropa, regalos y perfumes, y trabaja en lo que le gusta, dedicándose a tiempo completo al comercio minorista.

