Llevaba mucho tiempo buscando una vivienda para su familia y finalmente eligió un edificio abandonado que había estado vacío durante años.Con la ayuda de un equipo de construcción, comenzó a restaurar la casa.
Al desmontar el techo y retirar el suelo, el propietario se llevó una gran sorpresa. Bajo las tablas oxidadas, encontraron un pequeño cofre bien sellado.El cofre, visiblemente envejecido y enterrado por al menos un siglo, parecía ser un hallazgo oculto del que pocas personas sabían.
Los constructores informaron al comprador, quien, al llegar al sitio, intentó retirar el cofre del suelo con cuerdas debido a su considerable peso.Una vez que el cofre fue sacado, los trabajadores comenzaron a abrirlo.
No fue una tarea fácil, ya que los sujetadores estaban corroídos y se necesitaron herramientas especializadas para abrirlos. Finalmente, al levantar la tapa, descubrieron algo brillante en su interior.
El baúl estaba lleno de lingotes de plata, alrededor de nueve mil en total. Tras una evaluación detallada, se determinó que el hallazgo tenía un valor de veinte millones de rublos.