Un entusiasta del alpinismo decidió conquistar una nueva cima y se dirigió al Mont Blanc. A casi 5.000 metros de altura, hizo un descubrimiento extraordinario. Allí, encontró una caja que contenía un tesoro de piedras preciosas. Al regresar a tierra firme, investigó la historia de la región y descubrió que esa caja había caído de un avión hacía 50 años.
Según los registros que consultó, dedujo que un avión de Indian Airlines había desaparecido en esa zona. El escalador, un hombre honrado, no quiso quedarse con el hallazgo, por lo que lo reportó a las autoridades.
A pesar de los esfuerzos de la policía por localizar a los dueños legítimos del tesoro, sus intentos resultaron infructuosos. Finalmente, una parte del tesoro fue entregada a la tesorería de la ciudad, mientras que la otra parte quedó en manos del alpinista que lo encontró.