Durante 40 años, Kris Bresnan mantuvo un hermoso secreto escondido de su esposo. En el ático de su casa, guardaba cuidadosamente una colección de cajas repletas de cartas y tarjetas de amor que Bill, su marido, le había escrito cada día desde que comenzaron su relación en 1975.
Cuando llegó el 40º aniversario de bodas, Kris decidió que era el momento de compartir aquel tesoro oculto.
Bill, sorprendido y profundamente emocionado, no podía imaginar que aquellas cajas contuvieran tanto amor acumulado a lo largo de los años.
Conmovido hasta el alma, abrazó a Kris, sin poder expresar en palabras el agradecimiento por tan significativo gesto.
Aquella celebración se volvió aún más íntima y especial cuando ambos, juntos, comenzaron a leer las cartas, reviviendo recuerdos y emociones que habían perdurado a través del tiempo. Así, festejaron su 40 aniversario de boda de una manera profundamente conmovedora y significativa.