Mientras ella dormía, él continuaba con su peculiar proyecto. Sin embargo, con el tiempo, su esposa empezó a percibir comportamientos extraños en él, lo que despertó sus sospechas.
El arduo trabajo físico que Patsy realizaba le exigía un esfuerzo enorme. Confesó que en varias ocasiones pensó en abandonar, pero la profundidad alcanzada lo hacía difícil.
«Mi esposa necesitaba pastillas para dormir casi todas las noches, lo que me dejaba tiempo para trabajar. A veces incluso usaba herramientas profesionales», relató.
Después de 25 años de excavación, el túnel, que llevaba directamente a un bar, estaba terminado. Sin embargo, su plan se desmoronó cuando su esposa decidió dejar las pastillas para dormir.
Una mañana, se despertó inesperadamente y descubrió a Patsy moviendo muebles. Ante su sorpresa, él no tuvo más opción que confesar.Al final, optaron por tapar el túnel, especialmente porque había provocado el colapso de la acera frente a su casa.