Karolina, una talentosa bailarina y música, deslumbra con su actuación callejera, llenando el ambiente con una energía vibrante y contagiosa.
Su interpretación es tan fascinante que los transeúntes no dudan en recompensarla con donaciones.
Desde el inicio, saluda con calidez al público y agradece su apoyo. Luego, interpreta una versión instrumental de «Levitating» de Dua Lipa, marcando el ritmo con sonidos de batería y bajo a través de un equipo de sonido portátil.
Uno de los momentos más emotivos ocurre cuando una niña del público se une espontáneamente a la actuación.
Durante el segundo estribillo, baila alegremente junto a Karolina, saltando al compás y moviendo la cabeza con entusiasmo, en una muestra pura de felicidad y vitalidad.
Ambas concluyen la actuación juntas, irradiando alegría y compartiendo un instante de auténtica conexión.
La escena ilustra de forma conmovedora el poder de la música para unir a las personas y superar cualquier barrera idiomática.
Karolina Protsenko, una joven y versátil violinista de tan solo 13 años, ya se presenta regularmente en espacios públicos.
Originaria de Ucrania, nació en el seno de una familia de músicos: sus padres son instrumentistas experimentados, guitarristas y pianistas. Desde pequeña ha viajado con su familia por Estados Unidos, país al que llegó con solo seis años.