Acostumbrada a recoger los huevos comunes de sus gallinas, quedó completamente sorprendida al encontrar uno que no se parecía en nada a los demás.
Era mucho más grande, con una textura blanda y venas visibles que le daban un aspecto inusual y algo inquietante.

¿Qué podría contener? A veces, nuestras casas y jardines guardan misterios que nos llevan a descubrimientos tan sorprendentes como inesperados.
Eso fue precisamente lo que le ocurrió a una joven en Inglaterra.

En un día aparentemente normal, mientras revisaba el nido de sus gallinas, encontró cinco huevos de tamaño sorprendente en un lugar poco habitual. Impulsada por la curiosidad, decidió abrir uno de estos extraños huevos.

Lo que encontró la dejó sin palabras: ¡en su interior había dos yemas y un pollito vivo! “¿Es esto realmente posible?” exclamó, incrédula. Su hallazgo se difundió rápidamente, sorprendiendo a todos los que escuchaban la historia de este descubrimiento tan peculiar.

